Desde el 2 de enero hasta mitad de febrero de 2013, realicé cien notas de facebook con lecturas de poesía publicada en el país desde los últimos días de 2011 hasta los primeros de 2013. La selección, que llevaba el mismo título que este blog, abarcó textos que aparecieron en papel y en blogs, tanto de poetas como de traductores de distintos lugares de la Argentina. Las que denominé "entregas de poesía" también incluyeron doce "yapitas": otras notas con videos y audios de lecturas de poesía en distintos tipos de experiencias.

En los últimos días de diciembre de 2013, decidí reunir todo ese material en este blog, más algunos agregados de libros que también se publicaron en 2012 y que no había llegado a incluir en la primera selección.

No hace falta aclarar que estos textos no agotan toda la poesía publicada durante ese año, pero intenta ser un aporte que muestre las variadas y valiosas poéticas que podemos leer actualmente en el país.

jueves, 21 de mayo de 2015

Eloísa Oliva




Eloísa Oliva (Córdoba), El tiempo en Ontario, Nudista, Córdoba, 2012.






















Maggie

Le gusta ir en ómnibus a la oficina
poner en un walkman
viejos casetes de su mamá: guitarras y
voces lentas, desesperados cantos
de amor y paz. Maggie
no entiende esa desesperación:
el mundo es una superficie, y no hay
mucho más
que preguntar. Sin embargo, parece
una niña otra vez
esta mañana de mayo
mientras escucha canciones
camino al trabajo, y recuerda la luz
de la primavera en el océano.









Eloísa

Arriba
de un trolebús
fabricado en Rusia
recorre el trayecto
que conecta la noche
a la mañana. El sueño a
la oficina.
Sobre las sierras
flotan las nubes. Un guardia abre
una puerta espejada.
Son las seis y cuarto en Winnipeg.
En Minesotta, las seis y cuarto.
En Manila, el día terminó. En el octavo piso
de este edificio de oficinas,
ocho de la mañana de un día laboral.
Enciende la computadora,
se loguea, Maggie Sue
dejó asignado el objetivo:
control de 3.5
llamadas cada hora.
Y empieza
aunque sabe
que no lo va a lograr, que ni siquiera
va a intentar lograrlo. Su computadora es
sólo el principio de
todas las voces, de
todas las historias.
Hasta las cuatro, escucha.